lunes, 26 de septiembre de 2011
Cómo un mensaje transmitido con la técnica adecuada se convierte en leyenda.
Otro ejemplo clarísimo de cómo una buena comunicación es capaz de transmitir más allá del contenido del mensaje, es el discurso final de la película 300 del director Zack Synder, en el que Leónidas impide luchar a uno de sus hombres para que cumpla la misión de ser mensajero de la hazaña que los Espartanos llevaron a cabo. La intensidad con la que le transmite el mensaje, no sólo es otro claro ejemplo de motivación para los propios soldados espartanos que están a punto de luchar, sino que consigue que aquél mensaje, con toda su fuerza, sobreviva durante siglos hasta llegar a nuestros días, en que aún antes de que se hiciera la película, ya éramos sabedores del carácter y valentía de los Espartanos. Aquí os lo dejo.